En muchas ocasiones me encuentro con la misma duda en los pacientes que acuden a mi centro de osteopatía y fisioterapia. Y es que realmente desconocen cuál es la diferencia entre osteopatía y fisioterapia. Es decir, desconocen cuándo les debe tratar un fisioterapeuta, o cuando su patología debe ser tratada por un osteópata. Por ello es importante saber cuáles son las diferencias entre estas dos disciplinas. Y lo más importante, asegurarse de que en el centro en el que te estás tratando dispones de un profesional que tiene los conocimientos adecuados para ello. Así que para ello, primero vamos a ver la definición de cada una de ellas.
DEFINICIONES DE FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA
La fisioterapia es una rama sanitaria que trata lesiones, disfunciones y problemas físicos de forma manual y mediante el movimiento, ayudada por agentes físicos naturales (agua, calor, frío, corrientes…). Aunque se centra especialmente en el aparato locomotor o sistema musculo-esquelético (huesos, articulaciones, músculos) también abarca problemas viscerales (digestivos, fisioterapia respiratoria…) o neurológicos.
Resumiendo, la fisioterapia busca recuperar la salud mediante el movimiento, recuperando el mismo, mejorando su amplitud, la elasticidad y su eficiencia.
La osteopatía por su parte es una disciplina terapéutica que no renuncia a nada de lo anteriormente citado, pero tiene una visión más amplia de la salud y de la persona. Cuando una persona viene a la consulta, no importa el motivo, la analizamos como un “todo”, buscando el origen primero de su dolencia o problema. Y a la hora del tratamiento procuramos incidir en todos sus sistemas (musculo-esquelético, visceral, nervioso, circulatorio, hormonal, emocional, social) con el objetivo de encontrar una solución satisfactoria y duradera al problema. Queremos que recupere la salud en el sentido amplio de la palabra, no sólo el problema o lesión que le ha traído hasta nosotros.
Por ello, a pesar de las clasificaciones que se hacen de la osteopatía (estructural, visceral, pediátrica, craneo-sacral, deportiva…), preferimos poner el énfasis en hacer un buen diagnóstico, considerando a la persona y sus circunstancias en su totalidad. Si conseguimos esto, luego sólo queda aplicar las diferentes técnicas de forma coherente y en base a las habilidades y gustos de cada terapeuta.
CONCLUSIONES
En resumen, la fisioterapia trataría los problemas físicos y disfunciones de una forma manual y esencialmente mediante el movimiento. Mientras que la osteopatía lo que haría sería analizar el “todo” del paciente, buscando el origen de la dolencia, incidiendo en todos sus sistemas.
Pero más allá de explicar cuál es la diferencia entre fisioterapia y osteopatía, lo importante es la capacitación y el sentido común a la hora tratar a cualquier persona. Por eso, en estos momentos bastante confusos respecto a denominaciones y tipos de terapias, no está de más recordar ciertos elementos, por seguridad. La fisioterapia sólo la podemos ejercer diplomados universitarios. Y fuera de instituciones públicas (Osakidetza, Diputaciones, Educación…) debemos estar colegiados con nuestro correspondiente número y seguro de responsabilidad civil.
La osteopatía la deben ejercer profesionales sanitarios (fisioterapeutas y médicos) que la han estudiado como extensión de su formación universitaria y cuentan por supuesto con número de colegiación y seguro de responsabilidad civil.
Por ello antes de acudir a un especialista, pensad siempre en vuestra dolencia, y viendo lo anterior, analizad por quién queréis ser tratado. Y una vez lo hayáis hecho, informaos siempre de que el especialista que elegís, tiene la titulación, capacitación y cuenta con su número de colegiación y seguro.