¿Qué es la terapia ortomolecular?

Dentro de una visión global de la persona y la salud, la alimentación y lo que nos aporta son un pilar fundamental.  La terapia ortomolecular busca el mismo objetivo de salud, mediante la regulación de la vida diaria del paciente y el uso de sustancias naturales como las vitaminas, los antioxidantes, los oligoelementos, los ácidos grasos esenciales, los aminoácidos, etc.

Al igual que en el resto de nuestros tratamientos, en lugar de centrarnos en la enfermedad, lo que haremos será mejorar la salud y calidad de vida utilizando sustancias completamente naturales en combinación con el tratamiento. Por ello además de orientar a nuestros pacientes, es habitual que en los tratamientos nos ayudemos de suplementos naturales y fitoterapia. El objetivo es acortar los plazos de recuperación y una total vuelta a la normalidad, a la salud.

Terapia ortomolecular Amorrortu Osteopatía Vitoria-Gasteiz

“Recuperación de la salud y mantenimiento de la misma administrando la cantidad óptima de moléculas que son necesarias para el organismo y que se encuentran normalmente en el mismo”

Cómo y para qué se aplica la terapia ortomolecular

Terapia ortomolecular Amorrortu Osteopatía Vitoria-Gasteiz

En nuestro caso, utilizaremos la terapia ortomolecular para corregir déficits específicos del paciente y/o como complemento para una recuperación más rápida en la aplicación de cualquier otro tratamiento. Es decir, nos ayudaremos de la dieta y una suplementación de productos naturales (vitaminas, aminoácidos, minerales, ácidos grasos, fitoterapia…).

La utilización de esta terapia nos aportará directamente varios beneficios como la depuración del organismo y la ayuda al aumento de defensas entre otras. Además nos acercará lo máximo posible a las causas más profundas de la lesión o problema que tratamos. En definitiva, buscar un tratamiento más eficaz y duradero para el paciente.

Indicaciones terapia ortomolecular

Complemento a los tratamientos de osteopatía y fisioterapia, para acelerar la recuperación y ahondar en el origen del problema.

Corregir déficits específicos del paciente.

Regular funciones biológicas (digestión, ciclo menstrual…).

Mantener una buena alimentación.

Desintoxicación y drenaje del cuerpo.

Higiene de la vida diaria.